
En las coordinaciones todos los días se atienden conflictos entre los estudiantes. Qué fulano dijo, que Sutano trató mal a mi mamá, que esto, que lo otro. Después de la verificación de los hechos y de cruzar versiones, se llega a la conclusión que la causa del problema, en la mayoría de los casos, son acotaciones sin fundamento, lo que habitualmente se conoce como chismes o rumores.
El rumor es un comentario en el que predomina la inexactitud de la información, así como el general anonimato de las fuentes toda vez que se distorsiona al ir de boca en boca. Se basa en la especulación y afecta sobre todo la vida social de las personas pues otras informaciones requieren la verificación que se debe dar frente a hechos que se pueden comprobar.
Pertenece a las formas de comunicación oral, en las cuales la rigurosidad de lo expresado tanto, a nivel del contenido como de la forma, depende del nivel cultural y del contexto. De acuerdo con esto las comunidades son el campo fértil en donde los rumores se difunden y generan situaciones conflictivas entre los miembros que las componen. En el Rodrigo de Triana, por ejemplo, existen personas que gozan diseminando toda clase de informaciones con el fin de mortificar a los demás, acabar con la reputación de los otros o en el peor de los casos, lograr que individuos desprevenidos se enfrenten, para gozo de los demás.
El rumor se caracteriza por dispersarse entre la comunidad, por ser aceptado como una “verdad” pese a que no se conocen claramente sus orígenes y a que goza de gran popularidad debido no sólo a su riqueza emotiva, sino a la facilidad de trasmisión. Ahora bien existe el rumor con intenciones políticas y comerciales que se utiliza con fines publicitarios, para generar expectativa frente a un tema o producto, pero también en que se utiliza para vender, por ejemplo, periódicos o revistas y en el que los protagonistas son personajes de la vida pública tales como actores o políticos. En la televisión existen programas famosos como Sweet o El lavadero en donde la actividad es esa, difundir rumores sobre los demás.
Las consecuencias que pueden derivarse de los rumores son en general, la ruptura de relaciones entre las personas, la desesperanza por no haber visto materializado lo que se insinuaba en un rumor (un aumento de sueldo, por ejemplo); o la desgracia moral para la víctima de un comentario malintencionado, amen de las agresiones físicas que se ven por ahí entre estudiantes y que terminan en ocasiones con caución penal de por medio. Modernamente la INTERNET, ha logrado que los rumores lleguen a nuevos niveles como en el caso de FACEBOOK, en donde en los muros se puede publicar cualquier cosa y se puede subir toda clase de videos incrimina torios en los cuales el que “esté mal parqueado” puede terminar involucrado en toda clase de problemas familiares y personales. En Japón a quienes realizan estas prácticas, los llaman “buscadores de carne humana”, pues a través de la red consiguen la sanción moral para sus víctimas (aunque en muchos casos los sancionados se la merecen).
Existen formas de comunicación oral más asertivas como el discurso, la conversación y el debate, donde es posible expresar puntos de vista, los temores inquietudes y molestias, asumiendo la autoría de las palabras proferidas y evitando que la transmisión de la información “sin ton ni son”, afecten a las personas. No en vano el aforismo reza, que uno es amo de lo que calla y esclavo de lo que dice. De igual manera es importante no creer en todo lo que se nos dice, pues la distorsión de la información es un hecho grave que casi siempre termina afectando de una u otra manera.
El rumor es un comentario en el que predomina la inexactitud de la información, así como el general anonimato de las fuentes toda vez que se distorsiona al ir de boca en boca. Se basa en la especulación y afecta sobre todo la vida social de las personas pues otras informaciones requieren la verificación que se debe dar frente a hechos que se pueden comprobar.
Pertenece a las formas de comunicación oral, en las cuales la rigurosidad de lo expresado tanto, a nivel del contenido como de la forma, depende del nivel cultural y del contexto. De acuerdo con esto las comunidades son el campo fértil en donde los rumores se difunden y generan situaciones conflictivas entre los miembros que las componen. En el Rodrigo de Triana, por ejemplo, existen personas que gozan diseminando toda clase de informaciones con el fin de mortificar a los demás, acabar con la reputación de los otros o en el peor de los casos, lograr que individuos desprevenidos se enfrenten, para gozo de los demás.
El rumor se caracteriza por dispersarse entre la comunidad, por ser aceptado como una “verdad” pese a que no se conocen claramente sus orígenes y a que goza de gran popularidad debido no sólo a su riqueza emotiva, sino a la facilidad de trasmisión. Ahora bien existe el rumor con intenciones políticas y comerciales que se utiliza con fines publicitarios, para generar expectativa frente a un tema o producto, pero también en que se utiliza para vender, por ejemplo, periódicos o revistas y en el que los protagonistas son personajes de la vida pública tales como actores o políticos. En la televisión existen programas famosos como Sweet o El lavadero en donde la actividad es esa, difundir rumores sobre los demás.
Las consecuencias que pueden derivarse de los rumores son en general, la ruptura de relaciones entre las personas, la desesperanza por no haber visto materializado lo que se insinuaba en un rumor (un aumento de sueldo, por ejemplo); o la desgracia moral para la víctima de un comentario malintencionado, amen de las agresiones físicas que se ven por ahí entre estudiantes y que terminan en ocasiones con caución penal de por medio. Modernamente la INTERNET, ha logrado que los rumores lleguen a nuevos niveles como en el caso de FACEBOOK, en donde en los muros se puede publicar cualquier cosa y se puede subir toda clase de videos incrimina torios en los cuales el que “esté mal parqueado” puede terminar involucrado en toda clase de problemas familiares y personales. En Japón a quienes realizan estas prácticas, los llaman “buscadores de carne humana”, pues a través de la red consiguen la sanción moral para sus víctimas (aunque en muchos casos los sancionados se la merecen).
Existen formas de comunicación oral más asertivas como el discurso, la conversación y el debate, donde es posible expresar puntos de vista, los temores inquietudes y molestias, asumiendo la autoría de las palabras proferidas y evitando que la transmisión de la información “sin ton ni son”, afecten a las personas. No en vano el aforismo reza, que uno es amo de lo que calla y esclavo de lo que dice. De igual manera es importante no creer en todo lo que se nos dice, pues la distorsión de la información es un hecho grave que casi siempre termina afectando de una u otra manera.
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